8:30 am. Me despierto, Te Beso, Te Despierto, Te Beso.
Buenos días Amor, Te Quiero, Te Beso, Me Miras, Me Besas. Con todas mis ganas me levanto y te comento cada una de las cosas que haremos el día de hoy, te alegras, saco el escondido regalo que tengo para ti, ese que me recomendó darte mi mejor amiga. Tú, al rato me entregas tu presente, Te Beso, Te Quiero. Desayunamos algo común, pero con mucho sabor amor.
Pronto comienzo con mi retorica amatoria, Te Quiero, eso quizás sería el simple resumen de lo que siento por ti, pero siempre hay algo mas, es tu mirada fresca, llenadora y juvenil quizás tu mayor encanto, tal vez es tu sonrisa dulce y compasiva, la que me hace sentir el total de la eternidad.
Ya llega la hora de almorzar, tomamos una buena posición en un clásico local de nuestras andanzas, Te Miro y reconozco que quererte fue el mayor y mejor de mis negocios de esta vida. El postre nos relaja, evidentemente has pedido tu clásica copa de helados, lo bueno es que esta vez “no hay quejas sobre las frutillas”.
Pienso en cada uno de los momentos en los que he debido tomar y asumir una decisión y en los momentos en los que Tú, eres mi primera visión al amanecer y llenas cada segundo de esa esquiva alegría de esta vida.
8:32 am. He terminado de soñar, así mismo he terminado de vivir, no te tengo, para este 14 de febrero, tu sonrisa será un privilegio ausente para mi, tu mirada no refrescara mi vida, tu voz no llenara mi soledad eterna y obviamente tus besos no estarán en mi desayuno.
La sonrisa, el cariño y mi presente, se lo daré a otra, que poco sabe apreciar mi amor, pero por lo menos espanta a ratos mi soledad.
"Te quiero, como se querer, te deseo como el mayor de mis tesoros, pero por el momento solo te tendré en mis letras, en mi amor y bien guardada en mi corazón".