martes, 8 de septiembre de 2009

Querida Compañera

Como en la mayoría de mis buenos momentos, en donde Yo, era simplemente un ganador.

Corrían mis años de estudiante liceano. La música, un poco de historia y mucha política, era lo que me movía por esos días de campanazos y recreos. Por ahí en la mitad de mis estudios, por esas coincidencias y revoltijos de la juventud, conocí a Mi Compañera.
Yo por ese entonces, ya era un joven socialista, pero ella daba su lucha un poco mas allá, fuera de los debates y las reuniones delicadas, Ella, daba su lucha en las poblaciones, con los pobres, enfermos y en donde se necesitara una joven de ideal y fuerza revolucionaria, con entusiasmo y por sobre todo sentido de humanidad. Obviamente fueron muchas cosas las que aprendí de Mi Joven Compañera y tantas otras que me alejaron, pero el sentido de todo esto, es gritarte en el silencio de nuestra ausencia y el anonimato, que hace pocos días te vi, algo seria, mirada abajo, en tu dedo un anillo y ya sin esa mirada revolucionaria. Tranquila mi Bella Compañera, este miliciano de la vida te da gracias, por haberle mostrado el sentido de ser junto a todos "Seres Humanos".

0 comentarios: